Desde sus raíces en los Pirineos del Aude hasta sus primeros pasos en Nueva-York, el heladero pastelero llega hoy en día a más de 14 000 profesionales de la restauración en Francia y en el mundo.
En 1983, Didier y Sylvie Barral, 2 jóvenes titulados “amantes de sabores”, adquieren Le Glaçon des Corbières.
Desde 20 años, esta pequeña heladería artesanal de 3 personas sirve a los cafés, hoteles y restaurantes entre Carcassonne y Béziers. Didier y Sylvie continúan lo que empezaron conservando el producto como su primera preocupación y dándole un nuevo nombre: Pole Sud.
Fieles a sus cualificaciones profesionales, Sylvie se encargaba del taller y Didier del negocio.
Se hacen muchas selecciones de productos para encontrar la única y sabrosa materia prima que daría un sabor único al helado o al sorbete. Se hacen cientas de sesiones de degustación y ajustes de receta con el fin de conseguir la excelencia del producto. La demanda de los gourmets y amantes del helado crece.
Cada vez más, la demanda crece.
De 1985 a 2002, se van ampliando los talleres y anexos. Didier empieza a desarrollar Toulouse y Montpellier. Toulouse, la ciudad rosa, le dará la inspiración para crear el helado de Violeta para un chef que se convertirá en un clásico de Pole Sud. Así nació la colaboración creativa con los chefs; será el taller de fabricación de helados a medida.
No tiene sentido hacer un buen helado si no llega intacto a la puerta del cliente.
La logística se convierte en el punto fundamental de Pole Sud que, gracias a su propio servicio de reparto, entrega directamente a sus clientes.
Por último, Pole Sud extiende su presencia por toda Francia y Europa, empezando por Barcelona. Gracias a su proximidad al taller francés se convierte rápidamente en un importante mercado para el heladero artesanal. Pronto surgieron plataformas logísticas en París, Londres, Madrid, y luego nuestros camiones blancos empezaron a recorrer Francia y Europa (Inglaterra, Bélgica, Luxemburgo, Suiza y España).
Como la pastelería complementa muy bien los helados, Pole Sud distribuye desde varios años la pastelería del Gourmet Parisien. Este pequeño obrador situado en la región de París comparte los mismos valores que Didier y Sylvie Barral: sabor, creatividad y excelencia. Juntos, fusionan sus empresas para proponer una oferta completa a sus clientes y convertirse en el especialista del postre para los profesionales de la restauración.
Midi Pyrénées Pâtisserie, el obrador de Philippe Urraca ubicado en el Gers, se suma a La Compagnie des Desserts. Philippe Urraca, Mejor pastelero de Francia, se convierte en el Pastelero chef y director técnico del grupo.
Creada en Nueva-York en 2014, esta filial americana importa una selección de helados y pastelería de La Compagnie des Desserts para chefs franceses y americanos de La Gran Manzana en línea con la gastronomía francesa.
La Compagnie des Desserts se convierte en la agrupación de varias heladerías y pastelerías integrando:
• La Croquanterie, el taller especializado en babas y cheesecakes
• Mont-Blanc, heladería en Brooklyn en Nueva-York
• Destiny Foods, fabricante de pastelería anglosajona en Manchester
En este contexto de expansión, el accionista mayoritario de CM-CIC cambia a Argos Soditic y ve la llegada de dos nuevos gerentes: Philippe Bonny y Emmanuel Aimond.
A raíz de la petición de nuestros clientes de poder obtener helados artesanales de calidad (porque han podido apreciar en los restaurantes el savoir-faire de La Compagnie des Desserts), la empresa lanza la marca de helados L’Artisan Givré en los supermercados con una filial que lleva su nombre y que tiene sus propias recetas y sabores adaptados al gusto de los consumidores.
Un nuevo comienzo para Louise, el concepto de venta de helados para llevar, con estatus de franquicia, un nuevo posicionamiento (1ª heladería en Francia), un nuevo look y una nueva oferta.